Desde sus inicios, la telefonía móvil en Bolivia superó en ingresos al resto de servicios minoristas de telecomunicaciones. Eso cambió a partir de 2017, año en que por primera vez Internet pasó al frente. En 2018 el aporte de este servicio fue de 5.450 millones de bolivianos (763,3 millones de dólares) frente a los 4.719 millones de bolivianos (664,6 millones de dólares) del año anterior.

La telefonía móvil se mantiene en un nivel de penetración estable desde 2018. Por el contrario, la telefonía fija protagoniza un descenso abrupto desde 2017 en adelante.

En septiembre de 2020 el país inauguró su propia conexión de fibra óptica al Pacífico, a través de un acuerdo que fungió con Perú. En total se esperan ser implementados 2.200 kilómetros de fibra, de los cuales 1.024 kilómetros corresponden al tramo terrestre y el resto al tendido submarino. El objetivo es mejorar la calidad y bajar los precios de Internet.

Bolivia ha logrado ubicarse entre los países con satélite propio con el lanzamiento del Túpac Katari, en diciembre de 2013. Desde 2018 el país se prepara para el lanzamiento de un segundo satélite para telecomunicaciones. El plan era tenerlo en el espacio en 2021 pero ese objetivo no se cumplió.