Rodrigo Ramirez-Pino La tecnología 5G supone un avance significativo en el desarrollo de las telecomunicaciones, hasta tal punto que la tecnología debe entenderse no sólo como algo propio del sector de las telecomunicaciones, sino como una tecnología país. Si los diferentes países no logran colocar a la 5G en ese lugar estratégico la oportunidad se disipara y la 5G tendrá el mismo impacto que la 3G o la 4G. De ahí que es importante entender bien cómo esta tecnología puede cambiar el posicionamiento competitivo de una nación a través del aumento de la productividad de sus sectores industriales y de servicios.
Por ello es importante no analizar a la tecnología para asegurarse de que los países latinoamericanos no quedan rezagados en esta carrera porque el costo puede ser muy elevado. Por ello se necesitan marcos regulatorios que no frenen el desarrollo y potencian su implementación de forma correcta. La 5G a nivel regulatorio no será solo espectro, hay mucho más que los reguladores van a tener que tener en cuenta para ser facilitadores y dinamizadores de esta nueva tecnología y todas sus ramificaciones.
