Todo es alegría, todo es banda ancha satelital directa al celular (D2D, por sus siglas en inglés) esta semana en Brasil, luego que Viasat anunciara el haber concretado con éxito la primera prueba en el país, a través de la conexión al Inmarsat I4F3, satélite geoestacionario ubicado a 36.000 kilómetros sobre la superficie de la Tierra, mediante el uso de la banda L. La actividad contó el apoyo de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel).
Viasat ofreció un evento en Brasilia el que precisó los detalles de su propuesta de servicio D2D, que cumple con los estándares de la industria para (3GPP Release 17), con foco en la transmisión de datos para Internet de las Cosas (IoT) y la comunicación entre teléfonos móviles en zonas remotas, en un país con una superficie superior a los 8,5 millones de kilómetros cuadrados. Hace dos meses, había concretado la primera prueba de comunicaciones directas entre el móvil y el satélite en conjunto con la red Skylo.
Sí, el desafío de cobertura territorial en el país más grande de Latinoamérica es enorme y por eso también se celebró tanto el logro. “Esto marca un paso importante para llevar conexión a lugares donde aún no hay cobertura celular” dijo en su anuncio Viasat y recordó cifras oficiales de la Anatel en las que se precisan que sólo el 18 por ciento del territorio brasileño tiene señal. Ese porcentaje, que parece poco, es el lugar donde habita el 95 por ciento de la población.
Sin embargo, ese remanente poblacional del cinco por ciento y ese territorio estimado en el 82 por ciento del país desconectado involucra todo un desafío para el desarrollo tecnológico de las producciones que se hacen en el campo, en la actividad minera y en el turismo, pero también ante situaciones de emergencia y/o catastróficas, por mencionar algunas. Sobre todo, ante las estrategias locales de neoindustrialización.
Datos y más datos
La comunicación de las personas y las cosas, sus datos, están en el foco de la estrategia. Por ejemplo, la automatización y la sensorización productiva de las industrias son un caso de uso posible para este tipo de soluciones, tal como lo demostró la implementación que Viasat y Globalsat realizaron en la red ferroviaria brasilera VLI Logística y que atraviesa San Pablo, Goiás y Minas Gerais, y el puerto de Santos. La idea de la empresa es ampliar el uso de esta tecnología también en otras áreas y segmentos productivos.
Para Leandro Gaunszer, director ejecutivo de Viasat en Brasil, “esta demostración es un avance importante para mejorar la conectividad en Brasil. Gracias a ella, podemos ofrecer comunicación satelital confiable tanto para teléfonos móviles como para dispositivos inteligentes, incluso en zonas remotas”.
“Queremos ayudar a conectar a quienes aún están desconectados, ya sean particulares o empresas, sin importar dónde se encuentren. Nuestra cobertura satelital y la adopción de estándares globales lo hacen posible”, agregó Gaunszer y citó un estudio de la GSMA Intelligence en el que se prevé que este tipo de conexión satelital directa podría generar más de 30.000 millones de dólares anuales globales hasta 2035.
La estimación es poderosa, sobre todo porque una gran parte del territorio brasilero no cuenta con señal móvil, aún a pesar de los esfuerzos involucrados.
El presidente de Anatel, Carlos Baigorri, participó de las pruebas y recibió un mensaje en su teléfono inteligente enviado desde un dispositivo que utilizó el satélite para enviarlo, y aseguró que la agencia “ha dado todo su apoyo, en Brasil e internacionalmente, al desarrollo de esta tecnología, precisamente porque entiende que tiene un gran potencial para nuestra población”.
Hace dos semanas, Anatel aprobó la expansión de operación de Starlink en el país y emitió una alerta regulatoria de cara a actualizar su normativa sectorial.
¿Y el modelo de negocio?
En el marco del evento realizado en Brasilia, Andy Kessler, vicepresidente de Viasat Enterprise, valoró como “muy oportuno” el momento en que se desarrolla esta presentación y puntalizó que mantienen conversaciones con socios potenciales “para hacer viable esta nueva tecnología”.
Sucede que el modelo de negocio aún no está del todo definido y su éxito dependerá de las asociaciones que se logren construir con el ecosistema que integran operadores móviles e integradores de servicio IoT. Porque, aunque Viasat cuente con espectro en la banda L, el hecho de establecer sociedades con los operadores móviles radica, justamente, en que su apuesta no pasa por llegar de forma directa al mercado masivo.
Imagen creada con ChatGPT
También, se precisó que los servicios disponibles hoy involucran el envío y recepción de mensajería de texto y datos de hasta 2 kbps (por eso el foco en IoT), tal como lo refirieron las crónicas de los medios locales, Telesíntese y Teletime; y que la apuesta es que la evolución de la tecnología posibilite, en un futuro cercano, la comunicación de voz y datos con mayores velocidades.
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