TAIPEI, Taiwán, enviada especial – Hay temas que parecen haber perdido prioridad en la agenda occidental. Prioridad que continúa vigente en la agenda oriental, como la cuestión ambiental. Y no hay posibilidad de abordarla sin acudir a las tecnologías y a la digitalización para lograr objetivos sostenibles. Las ciudades inteligentes no son un concepto nuevo. Pero en Asia son una realidad con objetivos claros y con decisiones concretas para evolucionar lo realizado hasta ahora. Es parte de lo que dejó la 12° Edición de la Smart City Expo de Taipei, en Taiwán, y en donde TeleSemana.com estuvo presente.
Taiwán busca erigirse como el centro de innovación del sudeste asiático a través de un modelo de cooperación público-privada abierto a la mayor cantidad de naciones posible. Luego de haber desarrollado un plan de digitalización para las áreas básicas de la ciudad, como la seguridad y el transporte público, el país avanza con el programa Nación Inteligente 2.0. Se trata de un proyecto centrado en la innovación, el fortalecimiento de la infraestructura digital esencial y el avance en campos como la educación, la salud, la tecnología financiera y las emisiones netas de carbono, tal como lo anticipó Kao Shien-Quey, viceministra del Consejo Nacional de Desarrollo de Taiwán.
TCA es la organizadora de la Smart City & Net Zero Expo
La cuestión ambiental forma parte de esta estrategia. Porque cualquier avance se piensa en términos de impactos de cero neto. Las posibilidades de la inteligencia artificial (IA) y, particularmente, de la inteligencia artificial generativa (GenIA) están siendo exploradas con ese fin, tal como quedó expresado en el encuentro organizado por la Taiwán Computer Association (TCA) en el imponente escenario que brinda el Nangang Exhibition Center de Taipei.
Por eso, sus líderes están convencidos de que es el momento para indagar sobre oportunidades de colaboración conjuntas con distintas ciudades y países del mundo. Taiwán tiene claro que la fabricación de semiconductores fue uno de sus principales pilares, el que le permitió avanzar y posicionarse con fuerza en el concierto internacional hasta ahora. Pero hacia adelante, los desafíos pasan por otras áreas, como la defensa, la seguridad y la protección de los datos personales.
“Para el procesamiento de datos hay que desarrollar poder de cómputo. Y también necesitamos generar algo vinculado con la seguridad del transporte, a través de soluciones de Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés)”, tal como se expresó en la conferencia de prensa que precedió la inauguración de la 12° edición de la Smart City & Net Zero Expo. Para ello se planteó, a su vez, profundizar en estrategias de ciberseguridad, “un punto clave es incluir información que no invada la privacidad”.
Para avanzar en esta segunda etapa de la Nación Inteligente, Chiang Wab-An, alcalde de Taipei, la ciudad capital de Taiwán, destacó que buscan “integrar tres fases de IA. Ya tenemos las pautas para el uso de IA. Ahora confiamos en que los funcionarios usen esta tecnología para la definición de políticas públicas, asegurando al mismo tiempo la ciberseguridad en su uso”. Parece un trabalenguas, pero todo está íntimamente vinculado.
Emergencias con IA integrada
Taipei ya tiene el 911 integrado con IA para responder a las emergencias y dar respuestas inmediatas que agilicen la atención a la ciudadanía que la requiera. A partir de esta iniciativa se están terminando de diseñar otras dos con foco en el bienestar social: en breve lanzarán un promt para ayudar a los adolescentes contra la depresión. Se trata de un servicio que permitirá identificar el uso de sitios apropiados e inapropiados por parte de los adolescentes, y encarar acciones.
En tercer lugar, se avanza con el diseño de un servicio enfocado en los desastres y/o contingencias imprevisibles. Tras haber integrado IA en las seccionales de los bomberos, y haber aprendido con el personal acerca de las necesidades a atender en cada caso, en esta segunda etapa mejorarán en términos de eficiencia: sabrán cuántas personas se necesitan para enviar a un lugar y mejorar así las tareas de rescate.
La red de transporte de Taipei brinda información de frecuencias en tiempo real
“La IA es uno de los motores de la ciudad”, expresaron durante la inauguración del encuentro. Tal como sucede en otras partes del mundo, la preocupación pasa por la soberanía de los datos. Lo que está en juego es la información sensible de los ciudadanos. Y en un escenario donde se pretende avanzar en salud y en transporte, la seguridad de la información es considerada estratégica, tal como lo expresaron los funcionarios.
“Esta ciudad se convertirá en una ciudad inteligente 2.0 a partir de una plataforma basada en inteligencia artificial generativa”, subrayó la ministra Kao Shien-Quey. Plataforma que también servirá para brindar capacidades digitales y de emisiones cero neto.
Taiwán mostró estar muy comprometido con los objetivos de desarrollo sostenibles. Mientras en Occidente, este tema parece ir en retroceso, aquí continúa siendo prioritario. “En el pasado nos enfocamos más en los fabricantes (de semiconductores) y ya tenemos una solución completa. Ahora no queremos fabricar sólo una parte sino proveer una plataforma completa que incluya las ciudades inteligentes y de cero neto”, indicó Jung Ming-hsin, ministro del Consejo Nacional de Desarrollo y del Yuan Ejecutivo, es decir, el Poder Ejecutivo de Taiwán.
“Queremos llegar al 38 por ciento de reducción de carbono en 2025, y ser más resilientes en relación al cambio climático. El primer eje es gestión de energía de ciudades. Otro eje es transición a verde y digital, con IA. El tercer eje es atracción al objetivo de ciudades inteligentes. El cambio climático está generando situaciones como sequía o inundaciones más frecuentes, y en este escenario el primer paso de ciudad inteligente es la resiliencia ante estas contingencias”, sostuvo.
Ciudades resilientes ante el cambio climático
En el mismo sentido se expresó Gino van Begin, secretario general de ICLEI – Gobiernos locales por la sustentabilidad- entidad con la que Taiwán trabaja en el desarrollo de ciudades inteligentes y cero neto. “Resulta urgente encarar acciones climáticas y sostenibles. El 80 por ciento de la población de Taiwán está haciendo su trabajo en las comunidades locales. Pero los cambios son constantes en el mundo. Vemos un incremento de temperatura global, con desafíos crecientes que requieren soluciones y por eso buscamos oportunidades para ver cómo construir y vivir en nuestras ciudades”, sostuvo van Begin.
Consideró que el camino es el de la colaboración y de la innovación, con foco en la inclusión, la diversidad y la sostenibilidad como modo de promover el bienestar de los ciudadanos. Estos aspectos fueron los que inspiraron la firma de una decena de MOU entre los que se destacaron los firmados con la intendencia de la ciudad de Córdoba, y con la Red de Ciudades Inteligentes de la Argentina (RECIA), los únicos de América latina.
“El trabajo tiene que ser entre distintas industrias, que deben reducir sus emisiones, incluidos los países en desarrollo porque los ciudadanos necesitarán ciudades más resilientes para acceder al bienestar”, apuntó.
Y planteó cinco pautas a seguir para que una ciudad sea sostenible: bajar las emisiones de carbono en el desarrollo, diseñar soluciones basadas en la naturaleza, centrar esas creaciones en las personas y la igualdad, priorizar la resiliencia en ese desarrollo y fomentar la economía circular.
Otra vez, las autoridades de Taiwán plantearon que los nuevos objetivos de Nación Inteligente 2.0 se logran a partir de la apropiación de la IA y de la GenIA y que de fondo deben estar contempladas las emisiones de cero neto, aunque en el mundo occidental parecen estar un poco olvidadas.
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