Los Proveedores de Servicios de Infraestructura en la Nube de Europa (CISPE, por sus siglas en inglés) trabajan desde comienzo de año en establecer lineamientos vinculados a la independencia, a la soberanía y a la gobernanza, en su visión de garantizar el éxito del Mercado Único Digital (MUD) como también de la seguridad y las comunicaciones en todo contexto.
Si, en la misma semana que diferentes entidades europeas plantearan la necesidad de robustecer el ecosistema satelital de comunicaciones, y hasta la Comisión Europea (CE) propusiera a la población armarse de un kit de emergencia ante una posible ¿inminente? situación o coyuntura de contingencia, CISPE expuso sus principios de soberanía, los actualizó y los enmarcó en “el volátil panorama geopolítico actual”.
El anuncio del CISPE
“Muchos clientes de la nube, incluida la administración pública europea, están profundamente preocupados por depender de proveedores de servicios en la nube que responden ante gobiernos extranjeros. Estos gobiernos podrían intervenir, restringir los servicios y apropiarse de sus datos. Esto se está convirtiendo en un grave problema en el volátil panorama geopolítico actual” dijo en su anuncio el organismo de la Unión Europea (UE) y subrayó que “Europa necesita servicios y opciones en la nube a prueba de Trump para seleccionar infraestructura y servicios en la nube 100 por ciento europeos, inmunes a interrupciones, accesos y posible eliminación por parte de actores extranjeros”.
El comunicado nombra directamente al actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuyo mandato aún no celebra los 100 primeros días pero sí multiplica controversias: en torno a la neutralidad de la red, a los aranceles, a los consensos en materia de regulación de la inteligencia artificial (IA) o de la normativa vinculada a los servicios digitales, por citar algunas de ellas.
“Los Principios de Soberanía Digital de CISPE para Servicios de Infraestructura en la Nube, publicados en 2022, siguen vigentes. Sin embargo, debido a la incertidumbre geopolítica actual, CISPE incorpora tres principios adicionales que considera esenciales para lograr un ecosistema europeo de nube y digital soberano y autónomo”.
Las incorporaciones estratégicas de CISPE involucran la promoción del mercado local: comprar e invertir en infraestructuras europeas de nube e IA, garantizar la elección de soluciones en la nube independientes de la influencia de gobiernos no europeos y agrupar recursos distribuidos en la nube europea a través de marcos abiertos.
En esa incorporación de tres nuevos aspectos, a la lógica de soberanía de la nube europea, el CISPE plantea que “las normas de contratación pública de la UE deberían revisarse para priorizar las ofertas europeas de nube” y precisa que si “el 10 por ciento de las contrataciones europeas de nube integraran las etiquetas Gaia-X, se podrían inyectar 20 000 millones de euros anuales en la infraestructura de nube europea”.
También plantea que la inversión pública en infraestructura de nube e IA debería “orientarse estratégicamente a fortalecer las capacidades europeas de nube, garantizando que los fondos públicos no se destinen a servicios no europeos de la competencia”.
Foto de Tom Grimbert (@tomgrimbert) en Unsplash
La cuestión de la geopolítica se instala de lleno en la propuesta de estos proveedores de nube y plantea la importancia de la jurisdicción: dice que se debería garantizar la disponibilidad de soluciones en la nube independientes de la influencia de gobiernos no europeos y garantizar que los datos permanezcan regidos exclusivamente por las leyes y tribunales europeos.
“Esto requiere no solo una infraestructura en la nube de propiedad europea, sino también paquetes de software y redes interoperables, libres de control extranjero o sujetas a leyes extraterritoriales que podrían otorgar a gobiernos extranjeros acceso a los datos de clientes europeos”, dijo el organismo en su proclama, en la que subraya que el impulso al ecosistema local independiente les permitirá proteger datos sensibles, garantizar el cumplimiento normativo y reforzar la autonomía estratégica en la era digital.
El de los datos, por ejemplo, es un asunto en el que trabaja fuertemente el Instituto Europeo de Normas de Telecomunicaciones (ETSI) hace meses; y el de la IA es un tema que ya está regulado en el continente, pero que estaría en un posible proceso de revisión.
Las razones, también son de negocio
En el fondo de la propuesta del CISPE se encuentra, además, la idea de robustecer al MUD con innovación continúa cuya estimación involucra la posibilidad de lograr un crecimiento adicional de 415.000 millones de euros en los próximos cinco años.
Imagen: Killer Biscuit/Flickr
“Vemos una UE que prioriza una fuerza laboral cualificada, capacitada y preparada para los empleos del futuro. Invertir en el desarrollo de la fuerza laboral generará nuevas industrias y empleos, creando un ecosistema para que empresas de todos los tamaños puedan expandirse y competir dentro de la UE y en el extranjero”, dice el organismo.
Con todo, el tema de la soberanía de las comunicaciones y de los datos está cada vez más presente en el sector telco. Hace pocas semanas, fue una de las idea fuerza que se plantearon en la firma del acuerdo entre SES y Lynk Global para la oferta de servicios de banda ancha satelital directa al móvil (D2D, por sus siglas en inglés) y que alimenta los esfuerzos realizados en el continente en materia satelital, con la constelación Iris 2.
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