Perú está en un proceso de replanteo, en lo que al sector de las telecomunicaciones respecta, entre los que analiza cambios regulatorios. En ese barajar y dar de nuevo, la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (Asiet) advirtió que la iniciativa que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) analiza desde septiembre, vinculada a elevar el aporte destinado al Fondo de Servicio Universal (FSU) -que en ese país se conoce como Fondo de Inversión en Telecomunicaciones (Fitel)- impactará de forma negativa en las inversiones que realicen los operadores.
El plan del MTC que aún está en proceso de evaluación prevé elevar los aportes de los operadores del uno por ciento al tres por ciento de la suma de sus ingresos ingresos brutos facturados y percibidos anuales, con una etapa intermedia del dos por ciento. Sin embargo, para la asociación que representa a los privados “esta medida recorta oportunidades de inversión directa en telecomunicaciones en el país, lo que a su vez limita la posibilidad de promover el cierre de la brecha digital en el Perú”.
En su misiva, Asiet valoró que “el sector de telecomunicaciones en Perú soporta una carga fiscal y contra-prestacional significativamente más alta que el promedio de América latina. Según BID y cet.la, el promedio de cargas fiscales, contribuciones y tasas, con respecto a las ventas de la industria, en la región es de 8,07 por ciento; sin embargo, en Perú es del 13,67 por ciento, esto sin considerar el eventual aumento de la tasa. Así, Perú queda en desventaja frente a otros países latinoamericanos”, dijo en un reciente comunicado y destacó que “una eventual contribución del tres por ciento de los ingresos brutos de los operadores superaría el monto impuesto en la región”.
También cita un informes y estudios de terceros. Uno de la GSMA en el que se valora que los FSU en la región, dice “no han sido instrumentos de inclusión digital efectivos debido a niveles de subejecución del 40 por ciento y la falta de evaluaciones de resultados”. Y otro firmado por los consultores internacionales Marcelo Celani, Oscar Gonzales y José Aguilar, donde se revisa el Pronatel y la tasa de contraprestación que los operadores de telecomunicaciones aportaron, y advierte que allí se concluye que “un incremento de la tasa de aporte como el sugerido no es recomendable y se sugiere una visión de largo plazo que incluya una reformulación del sistema”.
Las conclusiones que ofrece Asiet involucran un cuestionamiento a la institucionalidad del país y su cuestión regulatoria y al Fitel, pero también el recordatorio del rol de las telcos.
“El sistema vigente está caracterizado por una serie de sucesivas reformas normativas e institucionales llevadas a cabo desde su establecimiento, que han ido agregando funciones y complejidades a su gestión, restándole eficiencia. Asimismo, se advierte una clara superposición de normas y de iniciativas normativas inconclusas, que deberían ser parte de cualquier debate sobre la reforma o rediseño del FSU y de la política regulatoria de universalización del acceso a las TIC en su conjunto”, dijo Asiet.
En lo que al Fitel respecta, valoró que “surgen inconsistencias en la definición de las herramientas y recursos que tienen por objeto la universalización del acceso y particularmente en la ejecución de sus fondos”; y valora que “no es recomendable realizar un aumento de la tasa de aporte”.
“Las telecomunicaciones en la región se han caracterizado por generar un impacto positivo transversal en las diversas áreas de la economía, sin embargo, vemos con preocupación que en los últimos años el sector en Perú ha presentado un estancamiento en sus ingresos y graves problemas de sostenibilidad por lo que consideramos que este informe podría contribuir a una mejor toma de decisiones que garanticen el desarrollo de los actores involucrados y el cumplimiento de los preceptos legales aplicables a la prestación de estos servicios”, concluye la Asociación.