La alegría es sólo brasilera si a limpieza espectral para dar paso al desarrollo de la quinta generación móvil en la región se refiere. Por estas horas, la Agencia Nacional de Telecomunicaciones de ese país (Anatel) y el Ente Administrador de Banda (EAF) celebraron a viva voz el haber concluido su proceso de limpieza espectral, de la banda de 3,5 GHz en todas las ciudades de Brasil que fueron pautadas en la subasta de 5G, en 2021. Pero no sólo eso: el logro involucra haberlo logrado 14 meses antes de la fecha pautada. De esta manera, el 2 de diciembre -cuando el organismo anuncie la disponibilidad de la banda en los últimos 190 municipios- se habrá logrado despejar el recurso para propiciar el acceso de toda la población local.
Si, más de un año fue el tiempo que le sobró al regulador local y al ente creado ad hoc para garantizar que el desarrollo de 5G en el país tuviera el recurso natural prioritario, el espectro radioeléctrico libre en la banda estrella, la de 3,5 GHz. Hoy hay 770 municipios en los que fue encendido 5G, áreas en las que habitan 35 millones de personas, que tienen la posibilidad de acceder a una velocidad media superior a los 300 Mbs.
“La conclusión de esta obligación de aviso público con 14 meses de antelación refleja el éxito del modelo de implementación de políticas públicas y el compromiso de todos los agentes de actuar de manera eficiente y rápida para llevar el 5G lo más rápido posible a la población brasileña”, dijo , Vinicius Caram, presidente del Grupo de Seguimiento para la Implementación de Soluciones a Problemas de Interferencia (Gaispi).
Hay que recordar, también que hace apenas dos meses el país celebraba los dos años del inicio de su operación comercial en siete capitales brasileñas en las que ya se contabilizaron más de 5,7 millones de usuarios; en buena medida, donde el equipamiento de infraestructura se reparte entre Huawei y Ericsson.
Un hito más, y van…
La noticia involucra un hito y un logro en lo que refiere a la estrategia de expansión de infraestructura digital del país sobre todo para llegar con conectividad de calidad a las zonas urbanas y rurales, tal como se lo había propuesto. Tal como lo recuerda el anuncio oficial, el EAF es administrado por Claro, Vivo y TIM, los tres operadores que se hicieron de bloques nacionales, con sus permisos de uso y explotación del recurso; y con ello, la obligación de despliegue y encendido de redes 5G StandAlone (5G SA); pero también de implementar las seis infovías que se están desplegando con fibra submarina en los cauces de la Amazonía, además de las Redes Privadas y Seguras del Gobierno Federal, creada hace cuatro meses.
También se recuerda que esta liberación de la banda no significa la automática instalación de las redes 5G, sino la disponibilidad de hacerlo en tanto asi lo defina la estrategia de cada operador.
En el balance oficial se recuerda que, para que el recurso estuviera disponible, fue necesario mitigar interferencias y desocupar el territorio de las estaciones que estaban en uso, tanto las satelitales profesionales conocidas como FSS, como también llevar la señal televisiva de la Banda C a la Banda Ku, algo que involucró repartir e instalar kits gratuitos de antenas parabólicas digitales entre las poblaciones más pobres.
Y estos pasos también se lograron con creces. El primero, por ejemplo, con más de dos años de antelación. “La EAF desalojó el SFS, operando en 1.482 estaciones que operaban en Banda C Extendida en todo Brasil, y mitigó las interferencias de 19.200 estaciones que operaban en Banda C en 5.000 ciudades”, dice la misiva oficial y repasa que el frente TVRO, autorizado para todas las ciudades brasileñas, completó la operación de limpieza de la banda de 3,5 GHz y permitió la implementación de la nueva generación de internet móvil. Esto último, en el aviso oficial de la Subasta 5G, estaba previsto para 2026.
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