Como en una cuenta regresiva de despegue, el 3,2,1 de la industria satelital parece haber sucedido hace rato: en días en que ya es posible realizar un paseo turístico por el espacio y la industria ve multiplicar su plantilla de trabajadores, las constelaciones de órbita baja (LEO, por sus siglas en inglés) se multiplican. También, la preocupación sobre la sustentabilidad.
De los indicadores de empleo
La fuerza laboral satelital global se incrementó de forma exponencial en la última década, como consecuencia del impulso que adoptaron las estaciones espaciales comerciales. Esa fue la conclusión a la que arribó Space Fundation en su último informe, el The Space Report 2024 Q3, en el que precisó que el alza fue del 66 por ciento en Europa y del 18 por ciento en Estados Unidos entre 2013 y 2023.
También compartió datos de los movimientos registrados en los últimos cinco años en Francia, donde la fuerza laboral espacial creció un 28 por ciento; en Reino Unido, cuyo incremento fue de 56 por ciento; y en Alemania, que registró un aumento del 30 por ciento.
A su vez, precisó que el empleo estadounidense de este sector creció en más de 21.000 puestos entre 2022 y 2023, aunque para labores dedicadas al Ejército, mientras en Japón la masa trabajadora se mantuvo estable y si bien en India cayó en 400 puestos públicos esta situación no alcanzó a la actividad privada/comercial.
Para Heather Pringle, directora ejecutiva de Space Fundation y mayor general retirada de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, “tener una medida consistente de la fuerza laboral mundial nos ayuda a anticipar hacia dónde se dirige la comunidad espacial”.
El análisis de Space Fundation también apunta al rol que el negocio de LEO inyecta al mercado. “Una de las mayores oportunidades de crecimiento de la fuerza laboral se encuentra en la órbita terrestre baja. En preparación para la salida de órbita de la Estación Espacial Internacional, prevista para 2031, varias empresas privadas están invirtiendo en un futuro comercial en LEO” dice el reporte y repasa que “se están desarrollando cuatro estaciones espaciales comerciales, y está previsto el lanzamiento de una cada año entre 2025 y 2028”.
“Axiom Space, Blue Origin y Voyager Space están trabajando con la NASA para ayudar a financiar y diseñar sus estaciones, mientras que Vast Space cuenta con financiación privada. En conjunto, se han invertido más de 800 millones de dólares en esta industria potencial” precisa el informe.
LEO, LEO y más LEO
Si de constelaciones de órbita baja refiere, las de AST SpaceMobile resultan emblemáticas sobre todo por los avances dados con las operadoras móviles para achichar la brecha de conectividad. A fin de la semana pasada, fue AST SpaceMobile quien anunció haber completado con éxito el despliegue de los primeros cinco satélites comerciales, integrante del proyecto conocido como BlueBird. a tres meses de haber recibido la autorización oficial por parte de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés), aún a pesar de las controversias.
Sobre este lanzamiento, Abel Avellan, fundador, presidente y director ejecutivo de AST SpaceMobile, precisó que se trata de “los conjuntos de comunicaciones comerciales más grandes jamás lanzados en órbita terrestre baja”, al que valoró como “un logro importante poner en servicio estos satélites y ahora estamos acelerando nuestro camino hacia la actividad comercial”.
En ese marco, Avellan también adelantó que están trabajando en la construcción de la próxima generación de satélites, “que ofrecerán 10 veces la capacidad de nuestros BlueBirds actuales, transformando aún más la conectividad móvil y brindando aún mayores beneficios a nuestros clientes y socios en todo el mundo”.
La apuesta de AST SpaceMobile es lograr una cobertura total en el territorio estadounidense, a través de más de 5.600 celdas en el espectro de banda baja premium mediante asociaciones estratégicas con operadores como AT&T, Verizon, Vodafone y otros.
Imagen creada con ChatGPT
Al momento de las precisiones, AST SpaceMobile destacó que sus antenas de matriz en fase de gran tamaño están respaldadas por más de 3.450 patentes y patentes pendientes, que son “las más grandes jamás desplegadas comercialmente en la órbita terrestre baja, que se conectan directamente a teléfonos inteligentes estándar a velocidades de banda ancha”.
“Esto elimina la necesidad de equipos especializados, lo que permite un uso sin inconvenientes con los teléfonos móviles existentes al tiempo que mejora y complementa las redes de los operadores móviles”, dijo sobre su tecnología y agregó que “también ofrece ventajas significativas para aplicaciones gubernamentales, ya que su capacidad de uso dual admite casos de uso tanto de comunicaciones como de otros tipos”, agregó.
Inclusive, la FCC anunció en septiembre que los operadores de satélites se enfrentarán a aumentos de tarifas de hasta el 270 por ciento.
China también mira las estrellas
Esta semana también se supo que la empresa satelital china SpaceSail comenzará a ofrecer en breve sus servicios LEO también en Brasil.
El anuncio se realizó a días de haberse concretado el lanzamiento del segundo lote de la primera generación de la Constelación SpaceSail, con la puesta en órbita de 18 satélites desde el Centro de Lanzamiento de Taiyuan, en la provincia de Shanxi, norte del país.
Sin embargo, este proyecto involucra tres fases: en 2025 se pondrán en órbita 648 satélites que tendrán por objetivo garantizar la cobertura regional, en 2027 se lanzarán 648 satélites que permitirán lograr escala de conectividad global, y en 2030 serán otros 15.000 satélites los que posibilitarán la conectividad móvil global.
Tal como lo precisa The Diplomat, SpaceSail es una de las tres constelaciones de satélites que está desarrollando China, junto a GW, con la que prevén desplegar 13.000 satélites, y Honghu-3, que contará con 10.000 satélites hasta 2024.
Pero el anuncio de acuerdo entre la empresa China y Brasil se sucedió, inclusive, días después de un largo cruce que protagonizaron el dueño de SpaceX y de la red social X (ex Twitter) Elon Musk con la Corte Suprema de Brasil (el Supremo Tribunal Federal, STF), y en la que también intervino el propio presidente del país, Luiz Inácio Lula da Silva. Grosso modo, el conflicto escaló cuando la justicia pidió suspender cientos de posteos y de cuentas que difundían contenidos que consideraban que amenazaban contra la salud democrática local e impuso obligaciones a la empresa.
Por estas horas, fue también Brasil quien planteó su preocupación por la cuestión medioambiental espacial y lanzó una consulta pública para alinear sus estrategias regulatorias.
Según indicadores oficiales, hay 8.000 satélites activos orbitando actualmente la Tierra y muchos otros que también están ocupando en espacio aunque ya se encuentran en desuso. A esa preocupación medioambiental se suma LignoSat, una iniciativa japonesa que representa un hito en si misma por ser el primer satélite de madera del mundo cuyo lanzamiento estaba previsto para estos días. Su logro estará dado por no sumar desechos al cabo de culminar su vida útil, pues se quemará íntegramente al momento de reingresar a la atmósfera terrestre.
De paseo por la luna
A mediados de septiembre, SpaceX logró concretar su misión Polaris Dawn, que será recordada como la primera caminata espacial privada de la historia, tal como la valoró la crónica de France24. Por primera vez, cuatro tripulantes no convencionales de la industria satelital -llamados así por no haber realizado carreras las profesionales de astronautas- dieron origen a una nueva etapa en la exploración comercial del espacio.
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