El mercado de las redes de acceso de radio (RAN, por sus siglas en inglés) se encuentra en una etapa complicada, según un reciente informe de Dell’Oro Group. A pesar de haber registrado un notable crecimiento de entre un 40 y un 50 por ciento en ingresos entre 2017 y 2021, la industria ahora enfrenta su segundo año consecutivo de marcadas caídas. Se espera que, aunque esta tendencia negativa comience a moderarse después de 2024, la presión a la baja persista hasta que la tecnología 6G se implemente de manera generalizada.
Una de las razones detrás de esta desaceleración es la promesa no cumplida de 5G, que no ha logrado alterar significativamente la tendencia de ingresos planos entre los operadores. “Algunos niveles de escepticismo están justificados”, dice Stefan Pongratz, vicepresidente de investigación de RAN y de inversión en telecomunicaciones en Dell’Oro Group. “Después de todo, los operadores han invertido más de dos billones de dólares en capital en redes inalámbricas entre 2010 y 2023 para el despliegue de 4G y 5G, pero los ingresos se han mantenido estancados”.
Según Dell’Oro, el crecimiento del tráfico de datos móviles probablemente continúe desacelerándose, lo que permitirá a los operadores mejorar sus ratios de intensidad de capital. Esto, a su vez, podría ejercer una mayor presión a la baja sobre el mercado de RAN. Sin embargo, Pongratz advierte que se necesitará mayor capacidad en el futuro, y que en ese momento, aprovechar bandas de espectro más grandes y la infraestructura macro existente podría ser la solución más rentable.
El informe de Dell’Oro Group presenta otros puntos importantes, como la proyección de que los ingresos del mercado de RAN continuarán disminuyendo hasta 2029. No obstante, se espera que las redes de acceso de radio basadas en la tecnología 6G alcancen ingresos cercanos a los 30.000 millones de dólares para 2033, con tecnologías sub-7 GHz y cmWave dominando el mercado para ese año.
En su informe en a mediados de agosto sobre la evolución del mercado RAN, Dell’Oro también destacaba que, aunque el mercado global de RAN había estado disminuyendo a un ritmo de dos dígitos año tras año, había algunas áreas donde se observaba un mejor desempeño. De hecho, tres de las seis regiones rastreadas por Dell’Oro sí registraron crecimiento, en comparación con una sola región en el primer trimestre de 2024. Pongratz decía entonces que, aunque el mercado sigue en declive, los resultados del segundo trimestre mostraron signos de que la peor parte del ciclo de declives podría haber pasado, al menos temporalmente.
A pesar de estos “destellos de esperanza”, Dell’Oro proyectaba hace dos meses una disminución promedio del dos por ciento anual en los ingresos del mercado de RAN durante los próximos cinco años. Este descenso se debía principalmente a las tendencias globales fuera de China, donde el mercado de RAN podría caer entre un ocho y un 12 por ciento en los próximos años.