Hace tres años, un tercio de la población peruana estaba desconectada pero ahora, Statista asegura que el 90 por ciento de los hogares ya tiene acceso a Internet, hecho que representa un incremento del 14,2 por ciento en comparación a 2019. Por su parte, el Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (OSIPTEL) confirmó que el consumo de Internet, tanto fijo como móvil, se mantienen en alza. En ese escenario, se pueden señalar varias acciones tendientes a colaborar con el achicamiento de la brecha digital y muchas de ellas se profundizan por estas horas, cuando el país trabaja en un replanteo integral del esquema regulatorio de las telecomunicaciones.
Fijas y veloces
Hace una semana, el organismo celebraba que Perú tiene 2,5 millones de conexiones a Internet con fibra óptica y, ahora, precisó que los enlaces que ofrecen más de 200 Mbps crecieron más de ocho veces en el último año. El incremento fue exponencial: pasó de contabilizar 161.672 enlaces en junio de 2023 y representar el 4,8 por ciento del parque a totalizar 1.525.903 este 2024, equivalente al 39,31 por ciento del total.
Tal como lo refleja el sistema Punku, todos las gráficas de los indicadores se fueron para arriba; también las de las conexiones que se mueven entre los 100 Mbps y 200 Mbps, que se duplicaron al pasar de representar el 20,8 por ciento de los enlaces en junio de 2023 al 37 por ciento actual. Como contrapartida, los que retrocedieron fueron las conexiones de menor velocidad.
A mejor funcionamiento, mayor uso
Es innegable: si las conexiones móviles mejoran, se impulsa el uso; y eso también fue reflejado por el Punku. El consumo promedio mensual de datos móviles crece de forma progresiva en Perú y el regulador local lo cuantificó en unos 18.14 GB durante el segundo trimestre del año, algo que involucró un mayor crecimiento del 17 por ciento interanual y del 1,63 por ciento en comparación con el número de líneas móviles que accedió a Internet. Es decir, el 73,34 por ciento de las líneas móviles activas acceden a Internet móvil.
Otro indicador que sirve para dimensionar el mercado local es el que señala que el 76,67 por ciento del tráfico cursado de datos móviles en 2024 correspondió a usuarios pospagos, mientras que los prepagos representaron el 23,33 por ciento.
SI la lupa se pone en las operadoras, Claro conserva el 35,08 por ciento de mercado de teléfonos móviles que accedieron a Internet móvil, según esta estadística de la Dirección de Políticas Regulatorias y Competencia (DPRC). Detrás se ubicaron Movistar (24,70 por ciento), Entel (21,63 por ciento), Bitel (18,45 por ciento) y otras empresas (0,15 por ciento).
Hay más: una transformación regulatoria en proceso
La apuesta por que la regulación acompañe las necesidades y ayude a paliar las urgencias tiene un recorrido que bien vale repasar. A comienzos de año, a través de la Resolución 00030-2024-CD/OSIPTEL, se aprobaron los Lineamientos de Mejora Regulatoria del Osiptel y la creación de manuales de Análisis de Impacto Regulatorio, de Técnica Normativa, como también de una Agenda Regulatoria.
Hace pocas semanas, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) instrumentó su apuesta a desarrollar asignaciones directas de espectro radioeléctrico, vía la publicación de un Decreto Legislativo. Pero ahí no termina lo ambicioso de una apuesta por modernizar el sector y de cerrar brechas de acceso e infraestructura, especialmente en áreas rurales y comunidades nativas.
Hace menos de una semana, el MTC creó el Grupo de Trabajo Multisectorial que tiene por objetivo proponer una nueva legislación para el sector. Sí, se trata de la Resolución Ministerial Nº 478-2024-MTC/01.03 que promueve avanzar con el proceso de reforma regulatoria, al considerar que el marco vigente desde 1991, aunque con mejoras y parches, está desactualizado.
El equipo conformado está integrado por funcionarios del MTC, del Programa Nacional de Telecomunicaciones (Pronatel) y del Osiptel quienes, durante un año, analizarán la letra vigente, identificarán las necesidades de cambio, realizarán tareas de legislación comparada, formularán recomendaciones y elaborarán una nueva legislación. El plazo podría ser extendido por un año más, si el MTC lo valorara necesario.
Como es de esperarse, el gobierno anunció que la apuesta también buscará escuchar las voces de actores que representan al ecosistema de telecomunicaciones, tales como la academia, el sector privado, la sociedad civil y expertos en la materia. El objetivo es que, además, la nueva norma atienda los cambios que la evolución tecnológica impone regular.
“Estamos ante una oportunidad histórica para reimaginar el futuro de las telecomunicaciones en el Perú” dijo la la viceministra Sosa Vela y apostó a que “la propuesta de modificatoria de ley debe reflejar los avances tecnológicos y las demandas de los ciudadanos, garantizando que todos los peruanos, sin importar su ubicación, tengan acceso a servicios de telecomunicaciones óptimos. Este esfuerzo conjunto permitirá que el país esté a la vanguardia en la era digital”.
Con todo, la apuesta de Perú es grande, casi tanto como sus avances, aunque todavía queda mucho por construir.
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