Chile lanzó el primer satélite privado de su historia dedicado a la biodiversidad

El nanosatélite está dotado de una cámara hiperespectral que permite obtener imágenes con altísima resolución y colaborar en una mejor toma de decisiones a nivel ambiental

Para tener datos concretos sobre su ecosistema y con nombre mapuche. Son dos de las características del primer satélite chileno privado, Lemu Nge, lanzado el pasado viernes por SpaceX desde la estación espacial ubicada en Vandenberg, California. Se trató de un hito ya que permitió a este país comenzar a escribir su historia de las telecomunicaciones también en clave satelital.

Lemu es una start up chilena de tecnología dedicada a recopilar datos de la naturaleza, evaluarlos y habilitar la toma de decisiones en base a ellos. Desarrolló una plataforma de datos, llamada Lemu Atlas, que combina los datos de la naturaleza con los que, a partir de ahora, se obtendrán por la vía satelital y cuyo valor se potenciará a través de la inteligencia artificial y la ciencia ciudadana para brindar una treintena de indicadores ambientales a quienes los requieran.

Lemu Nge, voz mapuche que significa ojo del bosque, y se pronuncia “lemuñé”, es un nanosatélite de 6U hiperespectral dedicado exclusivamente a la obtención de imágenes satelitales que permitan monitorear la superficie terrestre.

Tiene las dimensiones de una caja de zapatos (30x20x10 centímetros) t su cámara hiperespectral de alta resolución permite segmentar la cobertura del suelo y la biodiversidad. Como la cámara mide 32 bandas espectrales entre 450 y 900 nanómetros, deja ver detalles que son invisibles al ojo humano.

A diferencia de otros nanosatélites que cumplen funciones similares, éste incrementará más de 20 veces la resolución de los datos de la naturaleza. Esa precisión permitirá elevar la eficiencia en la toma de decisiones, tal como lo explicó Leo Prieto, fundador y director ejecutivo de Lemu en declaraciones al diario La Tercera.

Como integrante de la familia de los LEO (Low Earth Orbit), Lemu Nge se ubica a unos 500 kilómetros de distancia de la Tierra a la que logra darle una vuelta en sólo 90 minutos. Es decir, que el pequeño satélite está girando unas 14 veces por día alrededor del planeta.

Con el ojo en el cuidado ambiental

Ya lanzado y una vez que se efectúen los ajustes propios vinculados con su orbitación, su tarea consistirá en observar la biodiversidad de los ecosistemas del planeta, definir su composición y los cambios que experimenta con el paso del tiempo.

Pero ahora Lemu Nge estará concentrado en Chile dado que, según lo asegurado por sus creadores, este país, al igual que casi toda América del Sur, sufre de la escasez de datos satelitales que le permitan mejorar la toma de decisiones relativas a la cuestión ambiental.

En esta primera etapa, sus tareas de observación iniciales se focalizarán en caracterizar los humedales andinos de categoría Ramsar, desde el altiplano hasta Tierra del Fuego, monitorear los bosques submarinos de macroalgas existentes a lo largo de la costa chilena, clasificar los cambios en el uso del suelo, e identificar tanto las especies vegetales cable -especialmente árboles- como las especies vegetales invasoras.

Colaboración internacional

Esta información permitirá diseñar acciones de conservación efectivas además de gestionar de manera sostenible las funciones naturales del país. En los últimos años, y producto del cambio climático, Chile ha sufrido incendios forestales devastadores, aún cuando se tomaron medidas preventivas y acciones proactivas inclusive en materia de telecomunicaciones. Esta información podría contribuir a tomar medidas aún más efectivas.

El desarrollo de Lemu Nge demandó seis años de trabajo. Fue diseñado en Chile y ensamblado en NanoAvionics en Lituania a partir de componentes provistos por Simera Sense en Sudáfrica y Empulsion en Austria, lo que muestra también el grado de colaboración entre empresas de distintos países que demandó.

Otro de los países de la región que ha desarrollado proyectos de nanosatélites y picosatélites es Argentina, aunque más orientados al segmento de las telecomunicaciones, tales los casos de Innova Space y del LabSat IoT, que hoy dirige la Universidad de Palermo. El precursor del desarrollo de satélites para la obtención de imágenes de la Tierra fue Satellogic, que ya tiene un negocio consolidado en verticales como energía y minería, banca y finanzas, gobierno y defensa, y ambiente y clima.

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Andrea Catalano es la Editora en Jefe de TeleSemana.com. Andrea es periodista y licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Cuyo. Desde hace más de 20 años sigue al sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones y su impacto en la economía y la sociedad. A lo largo de su carrera se ha desempeñado en prensa escrita, on line, radio y televisión.

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