El apagado de redes 2G y 3G parece estar yendo a un camino de consolidación a nivel global. Hasta junio de 2024 se contabilizaron 192 redes apagadas, en proceso o planificadas con ese objetivo, lo que supuso un crecimiento frente a las 177 que estaban en la misma condición al cierre de 2023. América latina, si bien ya cuenta con países comprometidos con esta tarea, lo hace a un ritmo más lento que el resto del mundo.
Así lo hizo saber el último reporte de la Global mobile Suppliers Association (GSA), llamado 2G and 3G switches off, en donde destacó que estas tecnologías están siendo desactivadas para dar paso a las redes LTE y 5G, más rápidas y eficientes. El proceso, notorio durante 2023, promete continuar profundizándose en este año y el próximo.
Parte de esta determinación responde a la constante adopción de las tecnologías 4G y 5G y del creciente número de dispositivos existentes en el mercado que le dan soporte y que, al mismo tiempo, comienzan a ser más asequibles para el grueso de la población.
Para la GSA esto se debe también a “la necesidad de que los operadores y países liberen espectro para las actualizaciones a 4G y 5G”. En el caso puntual de América latina, se hace cada vez más necesario dar el paso en favor de la mejora de la calidad de las conexiones móviles.
Cada región a su tiempo
La desactivación de estas infraestructuras por regiones es dispar. Mientras en Europa alcanza al 52,6 por ciento de las redes, en Asia se reduce al 22,4 por ciento y en América latina y el Caribe al 7,8 por ciento del total de las implementaciones existentes. Le sigue América del Norte, con el 6,8 por ciento, y cierran el ránking Oceanía con el 5,7 por ciento y Medio Oriente y Africa con el 4,7 por ciento.
Esto muestra que, aunque América Latina y el Caribe no lideran en el número total de apagados, la región muestra un aumento significativo en la adopción de tecnologías más nuevas como LTE, reflejado en el incremento del número de desactivaciones desde diciembre de 2023.
Imagen: Leon Overweel/Unsplash
Lo relevado por la GSA es coincidente con lo expresado por las operadoras de telecomunicaciones de la región encuestadas por TeleSemana.com en el informe Desconexión de 2G y 3G de forma correcta, en el marco del 5G Telco Evolution Latam. En ese reporte, que se puede leer desde aquí, un 32 por ciento de las compañías aseveró que el apagado de las redes 2G se concretará en 2027, seguido por un 26 por ciento que aseguró que lo hará a partir de 2025.
Los países que ya apagaron sus redes 2G son Colombia, Venezuela, Estados Unidos y Alaska, dentro del continente americano. Chile y Costa Rica, en tanto, lo tienen como tarea planeada. En Europa, el Reino Unido y Suiza lideran el proceso. En España, por caso, Movistar y Vodafone no tienen fecha de apagado de la red 2G. Y parte se explica por la gran cantidad de dispositivos M2M distribuidos para dar servicios empresariales. Orange, en tanto, anticipó que esto ocurrirá recién en 2030.
En Asia, este proceso ya está culminado en China mientras Australia realiza lo propio en Oceanía. Sudáfrica y Nigeria completaron el trámite en el continente africano. de acuerdo al informe de la GSA que puede leerse desde aquí.
Chau 3G
¿Qué pasa con las redes 3G? El dinamismo por dejarlas en el pasado y aprovechar su espectro para las infraestructuras más nuevas pareciera ser más alto que en el caso de la tecnología predecesora.
En América, Estados Unidos y Alaska ya completaron su apagado, mientras que Argentina es el único país que lo tiene en progreso. En el resto del mundo la situación es dispar: está finalizado en Portugal, Inglaterra, Italia, Grecia y distintos países de Europa del Este. Aquí también, Movistar y Orange prometieron desactivar 3G en 2025. Una situación similar se da en la península arábiga, en la India, China y Japón y varios países insulares de Oceanía. Rusia y Australia tienen ese trámite en progreso mientras España, Francia, y Alemania, entre otros, lo tienen en carpeta.
Son 52 los países y territorios que ya vieron apagadas estas redes, hecho efectuado de la mano de 93 operadores que ven en esta determinación la posibilidad de hacer más eficiente la gestión de sus redes y de mejorar el desempeño desde el punto de vista de los costos operativos, medidos tanto en dinero como en esfuerzo.
El proceso de desactivación de las redes de legado 2G y 3G continúa a paso firme en los distintos países. Cada operadora define el momento adecuado en función de la velocidad con que puede implementar las migraciones. Todo indica que hacia el final de la década aquellas tecnologías móviles que permitieron masificar las comunicaciones quedarán en la historia.
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