Vodafone continúa con su reestructuración. Ahora vendió el 10 por ciento de su participación en Vantage Towers por 1.400 millones de dólares, como parte de un acuerdo anunciado en 2022 cuando la operadora anticipó esta transacción.
La compradora de esa participación fue Oak Holdings, co-controlante de Vantage Towers, con un 89,3 por ciento de participación en la torrera. La propiedad efectiva de Vodafone alcanza, ahora, al 44, 7 por ciento, explicó la agencia Reuters.
La operadora inglesa busca con este desprendimiento continuar reduciendo su deuda, que ronda los 30.000 millones de euros. Ya embolsó 4.100 millones de dólares por la venta de la filial española al fondo Zegona, mientras que por el desprendimiento de la filial italiana recibirá más de 8.000 millones de dólares de parte de Swisscom.
Más allá de las reestructuraciones, la compañía se mantiene en constante movimiento, especialmente cuando se trata de testear tecnologías, como Open RAN, con la que avanzará en un despliegue en zonas rurales de Rumania, o las iniciativas de Open Gateway junto a otras operadoras europeas. A esto se sumó, en los últimos días, un acuerdo con Meta para encontrar un modelo de uso de red por tráfico más equitativo que el fair share.