Telecom Argentina volvió al mercado de capitales internacional luego de cuatro años. La operadora más importante de la Argentina colocó una nueva serie de obligaciones negociables (ON) Clase 21 a tasa fija por 500 millones de dólares, una cifra que superó ampliamente los 300 millones de dólares que había salido a buscar.
Esta emisión se da en el marco del Programa Global de Obligaciones Negociables de hasta 3000 millones de dólares aprobado en 2018 por la Comisión Nacional de Valores (CNV) y que fue posterior a la fusión entre Telecom y Cablevisión concretada en 2017.
La colocación actual pagará un rendimiento de 9,7 por ciento anual y un cupón de 9,5 por ciento anual, con un plazo total de siete años, además de amortizaciones parciales en los años cinco, seis y siete.
La compañía informó que el proceso de colocación del bono internacional comenzó el 8 de julio y culminó el 11 de julio. Los Global Coordinators de la transacción fueron: Deutsche Bank Securities, J.P. Morgan y Santander, acompañados por los Joint Bookrunners BBVA NY, BCP Securities, Latin Securities (UY) y UBS Investment Bank. Los colocadores locales fueron Latin Securities SA, Banco Galicia, Macro Securities e Industrial and Commercial Bank of China (Argentina).
La emisión aprobada seis años atrás por la autoridad regulatoria bursátil de la Argentina se dio en un contexto de cierta estabilidad económica que, sobre ese mismo año, dejó ser tal. Fue así que las inversiones comprometidas por la operadora en aquel entonces para el año 2019 y que rondaban los 1.600 millones de dólares no se concretaron como estaban previstas dado el cambio que experimentó el negocio. Ese año el país sufrió una devaluación importante, luego que el presidente de ese momento, Mauricio Macri, sufriera un fuerte revés electoral.
En aquel entonces, la operadora había planteado invertir unos 5.000 millones de dólares en el trienio 2018-2020 y parte de ese dinero provendría de la salida al mercado. No obstante, sobre el final de 2018 y dada la coyuntura, Carlos Moltini, en ese entonces CEO de Telecom, aseguró que “no vamos a poder invertir los 1.600 millones de dólares que teníamos previsto para 2019. Vamos a estar por debajo de esa cifra, en función del tamaño que termine adquiriendo el negocio”. Sus palabras fueron casi premonitorias. En 2019 se produjo una nueva devaluación, mucho más importante que la del año anterior, y en 2020 todo estuvo impactado por la pandemia, lo que hizo que ese plan de inversiones quedara supeditado tanto a la idiosincrasia de la Argentina como a las urgencias que trajo la emergencia sanitaria del covid.
Por eso este retorno al mercado de capitales genera una nueva expectativa para Telecom. A tal punto que, dado el éxito de esta colocación, esta emisión de ON podría ampliarse hasta los 1.000 millones de dólares, tal como se lee en el documento enviado a la CNV.
La operadora informó, asimismo, que como parte de este anuncio, la empresa realizó una oferta de recompra por hasta 100 millones de dólares de sus obligaciones negociables Clase 5 con vencimiento en 2025, cuya fecha de expiración es el 5 de agosto de 2024. La misma se mantendrá vigente producto de la colocación exitosa de las Obligaciones Negociables Clase 21.
En paralelo, la compañía agregó que el 11 de julio se lanzó una oferta de canje por hasta 200 millones de dólares de sus obligaciones negociables Clase 1, con vencimiento en 2026, cuya fecha de expiración es el 8 de agosto de 2024. El destino de los fondos de la Clase 21 se utilizará para pagar la contraprestación de la oferta de recompra y para la refinanciación de pasivos. Todos movimientos destinados a dar buenas señales luego de volver al mercado de capitales tras seis años sin novedades en este sentido.
La operadora interpretó que “este alto nivel de respuesta por parte de los inversores es el resultado de la confianza del mercado tanto nacional como internacional en la solidez financiera de la compañía y en su estrategia de negocio, no sólo de corto sino también de mediano y largo plazo”.
La operadora, que cuenta con más de cuatro millones de clientes de banda ancha fija, encara un proceso de actualización de su infraestructura, apoyada básicamente en el cablemódem, para pasar a la fibra óptica. En paralelo, avanza con su despliegue de red 5G en aquellas ciudades en donde el parque de dispositivos está más extendido, además de prever el inicio del primer despliegue de 5G FWA.