Ofcom, el regulador de comunicaciones del Reino Unido, publica esta semana un informe sobre la banda superior de 6 GHz (6425-7125 MHz). Sugiere un enfoque pionero denominado “compartición híbrida”, que permitiría el uso simultáneo de móviles con licencia y Wi-Fi en esta banda de frecuencia. Esta propuesta, dice Ofcom, no solo promete optimizar el uso del espectro, sino también proporcionar un impulso significativo a la economía digital del Reino Unido.
En el escenario global actual, la competencia por el espectro es feroz, reconoce el regulador. Las redes móviles 5G y las tecnologías emergentes requieren un ancho de banda considerable para satisfacer las crecientes demandas de los consumidores y las empresas. La pandemia de covid-19 ha acelerado la transformación digital, haciendo que la conectividad de alta velocidad sea indispensable para el trabajo remoto, la educación a distancia y la telemedicina, dice Ofcom en su informe para ponernos en contexto.
La banda superior de 6 GHz es una “valiosa” porción del espectro que ha estado en uso para enlaces fijos, servicios satelitales y dispositivos de corto alcance. Sin embargo, la creciente presión para expandir la capacidad de las redes Wi-Fi y móviles ha llevado a Ofcom a considerar soluciones innovadoras para aprovechar mejor esta banda.
La “compartición híbrida” propuesta por Ofcom permitiría la coexistencia de tecnologías móviles y Wi-Fi, maximizando la eficiencia y los beneficios para los consumidores. Esta estrategia busca utilizar técnicas avanzadas para gestionar el espectro de manera que tanto los servicios con licencia como los sin licencia puedan operar sin interferencias significativas, dice Ofcom.
El uso de bases de datos gestionadas es una de las técnicas propuestas para controlar el uso del espectro en áreas específicas, priorizando Wi-Fi o móviles según la demanda local, asegura el regulador en su informe. Esto permitiría una gestión dinámica del espectro, adaptándose a las necesidades en tiempo real. Además, se proponen mejoras en los protocolos de detección y acceso a canales para facilitar la coexistencia entre señales Wi-Fi y móviles, incluyendo la implementación de tecnologías de detección más sensibles y algoritmos de acceso que minimicen las interferencias.
El informe subraya que la implementación de la compartición híbrida no está exenta de desafíos. La coexistencia con los usuarios actuales del espectro, como los enlaces fijos y los servicios satelitales, requerirá soluciones técnicas robustas para evitar interferencias perjudiciales. Además, es probable que se necesiten restricciones adicionales, como límites de potencia más estrictos para las tecnologías móviles con licencia, para garantizar una operación armoniosa, subraya Ofcom.
No obstante, los beneficios potenciales son enormes. Una mayor eficiencia en el uso del espectro podría traducirse en una conectividad más rápida y fiable, impulsando así la innovación y el crecimiento económico. Sectores como la educación, la salud y la industria podrían experimentar mejoras significativas en sus capacidades digitales.
Para que la compartición híbrida sea exitosa, la armonización internacional es fundamental. La creación de economías de escala y la adopción de equipos compatibles dependen de un enfoque coordinado a nivel global. Ofcom dice estar colaborando con administraciones europeas para desarrollar un marco armonizado, con la esperanza de completar este trabajo a principios de 2025.
Antes en octubre de 2023, se publicó el informe titulado “Hybrid Sharing: enabling both licensed mobile and Wi-Fi users to access the upper 6 GHz band“. Este documento surgió tras una consulta realizada en julio de 2023, la cual exploró la posibilidad de permitir la compartición híbrida de la banda superior de 6 GHz. La consulta recibió 41 respuestas de diversos actores, incluyendo operadores móviles, fabricantes de chipsets, representantes académicos y otras organizaciones.
La consulta de julio destacó los beneficios potenciales de la compartición híbrida de la banda superior de 6 GHz, argumentando que esto podría ofrecer una mayor capacidad de red, soportar Internet más rápido y habilitar servicios de banda ancha innovadores. La mayoría de las respuestas recibidas subrayaron la importancia de esta banda para aplicaciones de banda ancha inalámbrica.
Hubo un consenso general sobre el alto valor de la banda superior de 6 GHz para soportar aplicaciones de banda ancha inalámbrica tanto para consumidores como para la industria. Sin embargo, las preferencias por el uso exclusivo de la banda variaron considerablemente entre los participantes. Veinte respuestas abogaron por el uso exclusivo de Wi-Fi en la banda, limitando o excluyendo el uso móvil. Este grupo incluyó a grandes empresas tecnológicas como Apple, Amazon, Meta, HPE, Cisco y Broadcom, así como a la BBC y Sky. Estos participantes argumentaron que la banda sería más beneficiosa si se destinara exclusivamente a aplicaciones Wi-Fi debido a su capacidad para soportar altos niveles de tráfico de datos en interiores.
En contraste, ocho respuestas favorecieron el uso móvil exclusivo o predominantemente móvil con uso muy limitado de Wi-Fi. Este grupo incluyó a operadores móviles como BT/EE, Three UK, Virgin Media O2 y Vodafone UK, y a algunos fabricantes de equipos móviles como Ericsson, Nokia y Huawei. Estos participantes argumentaron que la demanda de espectro móvil es mayor y que este uso permitiría desarrollar servicios 5G avanzados, proporcionando una cobertura de red más amplia y eficiente tanto en áreas urbanas como rurales.
Adicionalmente, siete respuestas apoyaron la idea de una compartición híbrida o estuvieron de acuerdo en que debería ser explorada. Entre los que apoyaron esta idea se encontraban fabricantes de chipsets como Qualcomm y proveedores de servicios de Internet como TalkTalk. Estos participantes sugirieron que, con los mecanismos y tecnologías adecuadas, sería posible permitir el uso simultáneo de la banda tanto para aplicaciones móviles como Wi-Fi, maximizando así los beneficios para todos los usuarios.
No obstante, los argumentos contra la compartición híbrida se centraron principalmente en dos áreas: la necesidad predominante de espectro para móviles o Wi-Fi y las preocupaciones sobre la factibilidad técnica y los costos de implementación. Algunos participantes expresaron que la compartición híbrida no es necesaria porque la demanda de espectro para un tipo de uso supera significativamente la del otro. Otros señalaron que, aunque el principio de la compartición híbrida es válido, su implementación práctica sería compleja y costosa, reduciendo así los beneficios potenciales.
En cuanto a la demanda para el uso móvil, algunos participantes, incluyendo Ericsson, Nokia y operadores móviles, destacaron la necesidad de utilizar la banda para servicios móviles de alta potencia. Argumentaron que esto sería crucial para el desarrollo de servicios 5G y para proporcionar cobertura de red rentable tanto en interiores como en exteriores, especialmente en áreas urbanas congestionadas. También señalaron que la banda podría ofrecer un rendimiento similar al de la banda de 3.5 GHz, lo que la convierte en un recurso valioso para aumentar la capacidad en sitios ya congestionados.
Otros participantes como Apple, Samsung y Sky enfatizaron la necesidad de acceder a la banda superior de 6 GHz para uso de Wi-Fi, particularmente para cobertura interior. Argumentaron que Wi-Fi es más adecuado para entornos de alta densidad y que el acceso a esta banda complementaría las crecientes conexiones de fibra óptica hasta el hogar, permitiendo velocidades de hasta 10 Gbps de forma inalámbrica. Destacaron que la mayoría del tráfico de datos en el Reino Unido se realiza a través de redes fijas y que, sin bandas alternativas viables para la expansión del espectro Wi-Fi, la banda superior de 6 GHz es esencial.
Además, algunas respuestas, como las de Qualcomm y Samsung, reconocieron la demanda tanto de servicios móviles como de Wi-Fi. Estos participantes subrayaron la importancia de desarrollar ambas tecnologías para satisfacer las crecientes demandas tecnológicas de la sociedad. Argumentaron que la compartición híbrida podría promover la innovación y mejorar la conectividad, beneficiando a ambos tipos de servicios.
El informe exploró opciones para habilitar la compartición híbrida, recibiendo diversas opiniones sobre el principio y la factibilidad de su implementación. La mayoría de los que se opusieron a la compartición híbrida no cuestionaron el principio en sí, sino que plantearon preocupaciones sobre la demanda específica de espectro y los desafíos prácticos y de costo asociados con la implementación. Por ejemplo, algunos argumentaron que la demanda de espectro móvil o Wi-Fi es tan alta que la compartición no sería necesaria o viable.
En cuanto a los desafíos de implementación, se mencionaron varios problemas, incluyendo la complejidad y los costos añadidos a los dispositivos, y la interferencia potencial entre servicios móviles y Wi-Fi. Sin embargo, algunas respuestas presentaron sugerencias prácticas para superar estos desafíos. Por ejemplo, Qualcomm sugirió un enfoque basado en la detección y la armonización entre protocolos de Wi-Fi y móviles. Otros participantes propusieron el uso de bases de datos para gestionar el acceso al espectro, combinando enfoques existentes como el Sistema de Acceso Espectro (SAS, por sus siglas en inglés) y el Control Automático de Frecuencia (AFC, por sus siglas en inglés).