El miércoles 12 o hace apenas 48 horas, la Portabilidad Numérica (PN) rige en Uruguay: no sin roces y en medio de un fuerte tironeo entre los sectores que lo promueven y sus detractores. Pero la intriga que no tiene respuesta oficial y que por estas horas urge, radica en conocer cuál fue el impacto inmediato que la puesta en marcha tuvo, es decir, cuántas portaciones reales se hicieron a partir de su vigencia. Y si bien el dato oficial no circuló, hubo trascendidos y declaraciones en estricto off the record de ambos sectores y la sorpresa compartida por haber contabilizado no más de 300 números portados dado que, según advierten, la cifra estaría muy por debajo de lo esperado.
“No tengo números al momento, en general las empresas manifestaron que hubo un interés moderado y que todo está caminando en línea con lo esperado”, sostuvo Mercedes Aramendia, presidenta de la Unidad Reguladora de Servicios de Telecomunicaciones (Ursec), en diálogo con TeleSemana.com.
La falta de indicadores oficiales hoy, seguramente, se subsanará en unos días dado que la cantidad de números portados en un mercado suele ser publicado como un dato más del sector en todos aquellos países que lo poseen —que, en líneas generales, es casi toda la región desde hace algo más de una década—. Y, se sabe, el dato refleja el nivel de competitividad, de dinamismo y hasta de la consolidación que ese mercado ostenta.
En este caso en particular, además, interesa por toda la discusión de fondo que este tema aún propicia y que reflejaron las notas publicadas en TeleSemana.com en la cobertura permanente de los razonamientos enfrentados y los motivos que impulsan a cada uno de los actores que forman parte de esta discusión; de las apelaciones a la justicia y sus reacciones; e inclusive, de la confirmación de la fecha de puesta en marcha y de su posible cancelación.
Todo parece extraído de una novela, pero en su plot o trama narrativa, trasunta una profunda discusión que es política y que es de negocios, y que a nadie le pasa inadvertida. A grosso modo, la cuestión gira en torno a la estrategia que adopten las políticas de telecomunicaciones allí y cómo éstas impacten en la empresa pública de telecomunicaciones, Antel. Y en esa historia, la PN es sólo un condimento más.
Mientras que los impulsores de esta iniciativa advierten que la PN facilitará la competencia e inaugura un derecho a los usuarios y consumidores; los detractores cuestionan la medida por considerar que perjudicará al operador público que, hasta el momento, ostenta la mayoría del mercado.
En el intercambio realizado con la funcionaria, Aramendía valoró “importante subrayar que la LUC está vigente (N.deR.: se refiere a la Ley de Urgente Consideración, entre cuyos 500 artículos se encuentra el de la PN y es uno de los 135 cuestionados y que serán expuestos a referéndum el 27 de marzo de 2022)”, dijo y agregó que “el recurso de referéndum no tiene efecto suspensivo, que se está reconociendo un derecho a los usuarios, como ya lo han hecho desde larga data la mayoría de los países de la región, poniendo en el centro a las personas”.
“No estamos inventando la rueda, simplemente reconociendo un derecho y dando mayor libertad de elección a los usuarios”, dijo Aramendia y apostó a que “los beneficios de la portabilidad ya se están viendo en el mercado, basta con ver las páginas web y la comunicación que están realizando las empresas para estar más cerca y responder a las necesidades de las personas”.
Con todo, aquel habitante del suelo uruguayo que quiera portar su línea móvil, podrá hacerlo y todo el proceso tendrá una duración máxima de tres días hábiles a partir del ingreso de su solicitud y dispondrá de un número de identificación (NIP) a través del que podrá hacer un seguimiento del estado de trámite mediante el portal portabilidad.uy.
Resta por ver cuántas de las 2,1 millones de líneas que posee Antel, las 1,4 millones que posee Movistar y las 963.000 que posee Claro serán portadas y se sumen a esas 300 que ya habrían manifestado su intención. ¿Será que la población que votó por hacer el referéndum no quería portar su número móvil y adelanta, de esta manera, su voto del 27 de marzo? ¿Será que faltó difusión? Todas son preguntas en horas en que la PN ya es un derecho.