La Agencia Nacional de Telecomunicaciones de Brasil (Anatel) dio a conocer el resultado de la consulta pública que realizó en 2021 para repensar la banda de 700 MHz. El plan aspira a utilizar 10 MHz de la banda que hoy usan las fuerzas de seguridad y el Ejército Nacional para cederlo a empresas petroleras, de gas, de energía, de saneamiento y a fabricantes de equipos; a cambio de aumentarle a 20 MHz la frecuencia de seguridad pública, pero en otra banda.
La consulta pública, que se anunció en octubre de 2021, puso en observación y comentario a las frecuencias que están por debajo de la banda de 3 GHz. En el caso de la de 700 MHz, por ejemplo, se subdivide en bloques de 5 + 5 MHz: el primero está destinado al Servicio Privado Limitado (SLP) para aplicaciones de seguridad pública, defensa nacional e infraestructura; y la propuesta de Anatel fue mover a ese grupo de destinatarios a un bloque de 10 + 10 MHz en la banda de 850 MHz, “a partir de la expansión del espectro disponible para IMT en sub-bandas por debajo de 1 GHz”.
De esta manera, retiraría a la seguridad 10 MHz (5 MHz de enlace ascendente 703/708 MHz y 5 MHz de enlace descendente 758/763), asignados durante muchos años a este segmento. “Con esto, la agencia argumenta que podría atender las demandas de ambos sectores: ampliar el tamaño del espectro disponible para la policía y defensa nacional, pero en otro espectro; y servir a las empresas de servicios públicos, que durante mucho tiempo han reclamado una baja frecuencia para aplicaciones en sus propios sistemas inteligentes”, publicó el medio local Telesíntese.
Pero, según precisó el medio, la iniciativa de que los sistemas de seguridad público brasilero se movieran a la banda de 800 MHz y ganaran 20 MHz “no fue bien aceptada por la comunidad de seguridad”.
“Tal decisión obligaría al Tesoro Público a gastar más, en detrimento del ciudadano, en beneficio de empresas privadas, en su mayoría extranjeras, con reducciones de costos en sus redes comerciales”, citó el medio a la voz oficial del Ejército brasilero, quien a su vez sentenció que “es privilegiar a las empresas privadas sobre los servicios esenciales que brindan las Agencias de Seguridad Pública y las Secretarías de Seguridad Pública de Estado de los miembros de la Federación”.
A su vez, las empresas que accederían a este espacio radioeléctrico lo valoran como positivo. Entre ellas, Petrobrás y la UTC, entidad que agrupa a diferentes empresas de servicios públicos, quien expuso que “esta gama será de gran valor” para las empresas del sector dado que avanzan en la modernización de sus redes con diversos niveles de automatismos.