Leonardo Euler De Morais se despidió de su responsabilidad como presidente de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel). Su último día en la agencia fue este jueves 4 de noviembre, y su despedida coincidió con la bajada de martillo que diera inicio a la licitación de 5G más grande de la historia de Brasil y tras tres años de comenzada su gestión. En esta nota, se repasan las recientes definiciones del funcionario sobre su tarea en este tiempo además de conocer cuál debería ser, en su mirada, el porvenir de las telecomunicaciones en Brasil.
En horas en que la agencia continúa desplegando definiciones acerca de la continuidad de la subasta, hizo público un resumen en el que el funcionario reflexionó sobre los resultados y pasos de gestión. Allí repasó la apuesta dada en materia de la desregulación de los servicios, a la que calificó como “la principal reforma microeconómica desde la privatización del sector”, y se expresó acerca de las estrategias dadas para facilitar los despliegues de infraestructuras y para posibilitar la oferta de nuevos servicios, además de referirse al desafío que significó enfrentar la subasta de espectro más grande del país, con la virtud de haber contado con la aprobación del Tribunal Federal de Cuentas (TCU) y de haber cumplido con la promesa de no tener fines recaudatorios.
Otro de los logros de esta gestión, destacados en ese balance, involucró el abordaje regulatorio y moderno que posibilitó, por ejemplo, alcanzar en los Términos de Compromiso de Ajuste de Conducta (TAC) -como fue el suscrito con TIM- que contempló la subsanación de disconformidades, indemnización de usuarios lesionados y proyectos de expansión de infraestructura en más de 350 oficinas municipales o distritos no servidos, y que a julio de 2021 ya superó los 200 municipios con 4G.
La creación de la primera plataforma digital de visualización de la conectividad en el territorio nacional para tener “un mapeo de grano fino que reflejará las condiciones de la infraestructura”, fue otro de los avances destacados por tratarse de una herramienta para comprender la demanda y sus costos, pero también para desarrollar políticas públicas efectivas.
Pero en estas horas de balances y avances, Euler también otorgó una entrevista a Teletime en la que sumó definiciones, sostuvo que “Anatel, por su autoridad en la comprensión del ecosistema digital, comenzará a pronunciarse sobre otros temas, como ciberseguridad, inteligencia artificial y servicios digitales, y cómo se pueden actualizar estas relaciones en la capa de contenido”.
A su entender, “no se puede regular la capa digital utilizando herramientas tradicionalmente utilizadas para promover la competencia en sectores como el petróleo y las telecomunicaciones” y por ello sostuvo que la clave girará en torno a “colocar al consumidor en el centro de los procesos, brindándole transparencia e información”.
“Hoy tenemos monopolios que se perpetúan a sí mismos porque se basan en datos: cuantos más datos obtienen, más consumidores obtienen y, con ello, más datos obtienen” dijo Euler y lo consideró al desafío que tendrá por delante la agencia que, aunque la observa preparada, advierte que hay “mucho camino por recorrer”.
“No defiendo que Anatel regule Internet” dijo, la calificó como “un actor relevante en este proceso, no por voluntarismo, sino por conocimiento” y advirtió que “regular lo desconocido es complicado y aún queda mucho por entender. No es cualquier tipo de regulación lo que defendemos”.
El asunto del espectro radioeléctrico fue otro aspecto abordado en esa charla en la que el funcionario ponderó que “la gestión se vuelve cada vez más dinámica y democratizada, esto es inevitable, porque el recurso es escaso y cada vez más demandado. Es un bien público y escaso, pero Anatel también deberá prepararse”.
En esa charla, Euler también se refirió al “gran esfuerzo” que hizo la agencia para suprimir la carga regulatoria de los operadores entrantes y pequeños, aunque reconoció que “la asimetría seguirá existiendo”. “Sin embargo, siempre se pueden revisar en función de la cuestión reglamentaria” dijo y apostó a que “se podría trabajar en la revisión del Plan General de Objetivos de Competencia (PGMC), pero esto es parte de un debate en el que tenemos fusiones y adquisiciones en curso y una nueva dinámica después del 5G”.
En relación a la quinta generación, el ahora ex funcionario advirtió que el día después de concluida la subasta “la configuración del mercado será interesante y muestra que incluso pueden surgir intensivos en capital, con grandes demandas de inversión en redes, actores regionales fuertes y modelos de operadores neutrales” dijo y advirtió que “surgirán nuevas demandas regulatorias, como roaming, intercambio, mercado secundario, MVNOs”.
En la mirada de largo plazo en relación a las políticas públicas, Euler señaló en diálogo con el medio brasilero que los impuestos deberían ser la prioridad: “El peso de la carga fiscal en el sector de las telecomunicaciones está completamente fuera de la curva y no tiene sentido hablar de economía de datos y sociedad digital sin una infraestructura que tenga un coste fiscal razonable”; algo que valoró necesario para la conformación del ecosistema digital.
En el balance publicado por Anatel, Euler concluyó subrayando que haber conducido la presidencia de la agencia “fue el mayor honor” de su trayectoria profesional y con la frase del escritor portugués Fernando Pessoa, “todo vale la pena si el alma no es pequeña”, finalizó su balance de gestión.