Con la expectativa de que 5G inicie finalmente su proceso en Brasil y que, de a poco, se pongan en funcionamiento otras licitaciones en la región, además de la ya concretada en Chile, Rodrigo Dienstmann, nuevo presidente de Ericsson para el cono sur, anticipó que en 2022 se verán los primeros casos de uso concretos de la tecnología de quinta generación en América Latina, y que las alternativas de despliegue sobre Open RAN se proponen para el más largo plazo.
En una rueda con periodistas de la región y en modo virtual, el ejecutivo se manifestó expectante por el desarrollo de nuevos negocios que abrirá 5G y aseguró que traerá más productividad a las industrias, a las empresas y a las sociedades porque, señaló, también ayudará en la “reducción de desigualdades”. Lo fundamentó en las nuevas oportunidades que surgirán en servicios de salud y de educación, principalmente, aunque también en los servicios públicos en general y en la generación de empleo.
Aventuró que en 2022 comenzarán a verse los primeros casos de uso específico a nivel industrial en 5G pero también en 4G. Y en relación a las diferentes frecuencias sobre las que se monta la quinta generación indicó que cada una tiene su especificidad. “La de 3,5 GHz es la principal porque puede añadir varios casos de uso, como los de FWA, de movilidad, industriales. Pero las de 26 GHz-28 GHz son muy útiles para la automatización. Las más bajas tienen otros casos de usos”, señaló Dienstmann.
Tras mostrarse entusiasmado con las prontas definiciones que podrían darse en Brasil en relación a la licitación 5G -que el ministro Fabio Faria confirmó este miércoles que se realizará en octubre-, lo avanzado de Chile -al que le falta la firma del decreto de asignación- más las pruebas que se encaran en Perú y en Colombia, consideró que “los despliegues comienzan muy pronto después de la subasta. Una vez que se concreta pasan dos años”, con lo que los servicios efectivos podrían comenzar a verse, en el mejor de los escenarios, a finales de 2022 o principios de 2023.
TeleSemana.com consultó sobre las perspectivas que, en estos despliegues, podría ofrecer Open RAN sobre lo que Dienstmann señaló que ofrece “una perspectiva de más largo plazo, de tres a cinco años. Somos miembro de la Open RAN Alliance pero ese sistema es a más largo plazo. Open RAN es una revolución que va a tener muchísimos beneficios pero también es necesario responder a la pregunta sobre qué ventaja representa tener infraestructuras verticales o totalmente fragmentadas”, tal como supone el paquete cerrado que entregan los proveedores de infraestructura o el sistema abierto de hardware y software, respectivamente.
“Se puede tener una arquitectura verticalizada o fragmentada, ambas tienen ventajas y desventajas. El mercado va a buscar un equilibrio y creemos que la tecnología y las opiniones de los operadores van a estar más sólidas entre tres y cinco años”, aseguró el flamante directivo de Ericsson para el cono sur.
Ericsson cuenta con una planta en Brasil desde la que puede proveer el equipamiento de telecomunicaciones para la región. Se trata de una de las cuatro fábricas que posee en el mundo que, en una etapa anterior, fabricaba teléfonos. El ejecutivo aseguró que esto ayudará muchísimo en el supply chain de las nuevas redes, especialmente en tiempos de pandemia donde el abastecimiento todavía no es tan ágil como en la previa del Covid-19.
Al ser consultado sobre redes privadas industriales empresariales en América Latina y las oportunidades que promete 5G sobre el entramado productivo, señaló que “será un gran impulso porque la tecnología tiene características más adecuadas al mercado de IoT. Estamos con muchos pilotos regionales con clientes y el modelo final puede variar muchísimo porque la red privada puede ser una dedicada a la empresa, o puede ser un slice dedicado a una empresa o a un gobierno, y estos son proyectos que ya están bien adelantados en Brasil”, anticipó. Los sectores de agricultura y oil and gas son en los que se registran mayores progresos.
En cuanto al rol de agregador indicó que la compañía trabaja junto a los actores del ecosistema como operadores, desarrolladores, integradores y expertos verticales para componer los sistemas. Esta tarea ya está siendo desarrollada por Ericsson en áreas concretas como minería, agricultura, explotación forestal y servicios públicos.
Y en lo referido a que, a futuro, los operadores salgan del espectro para que éste sea gestionado por otros actores Dienstmann admitió que “sí, es posible” que esto ocurra aunque también advirtió que “el core bussiness no es tener redes de comunicaciones y operarlas, aunque las frecuencias sean específicas”.
Insistió en que 5G es una oportunidad para las operadoras. “Pueden haber operadoras específicas que puedan jugar este juego de redes privadas, como operadores neutrales de plataforma donde alguien desarrolla la aplicación por encima, y operadores regionales, de nicho. Pero, aún así, hay oportunidad para operadoras” en relación a las aplicaciones de 5G que vendrán con esas redes, concluyó.