Es en el ambiente híbrido, en donde se mueven los operadores de telecomunicaciones. Es esa adaptabilidad la que marcará el camino de empresas competitivas y ágiles; esto quiere decir que por momentos invertirán el CAPEX y OPEX con el fin de tener una nube pública customizada a sus necesidades y las de sus clientes y, en otros casos, invertirán sólo en el OPEX de la nube pública. En algunos casos, como laboratorio de prueba de nuevos servicios, de mostrarse exitosos, podrían pasar a la nube privada.
En el siguiente white paper, producido por Red Hat, se detallan los escenarios en donde los operadores podrían optar por una red pública o privada y la transición entre nubes. Es importante tener en cuenta que cuando se trata de una nube pública, no todas están desarrolladas de la misma manera ni se priorizan los mismo atributos. Este es el motivo por el cual los operadores podrían optar, por ejemplo, por la nube de AWS para ciertas aplicaciones y por la de Google para otras. Sin importar qué opción se tome, al momento de establecer una nube pública o privada y realizar la transición es necesario contar con las herramientas eficientes que permitan hacer el cambio.
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