La ruptura del acuerdo entre Telefónica y Millicom por la operación de la primera en Costa Rica llamó la atención de la industria hace ya dos meses y el tiempo transcurrido parece suficiente para que la española inicie la búsqueda de un nuevo comprador. Revisa opciones a la espera de recibir unos 570 millones de dólares y alejarse del país con el ojo puesto en mejorar su complicada situación financiera.
La venta de la filial tica es solo una de las cinco operaciones que preparó Telefónica en Centroamérica. Ya se desprendió de la de Panamá y la de Nicaragua, ambas ahora en manos de Millicom, y la de Guatemala, que fue comprada por América Móvil. Está en trámite la venta de la filial de El Salvador, que también quedará para América Móvil si las autoridades locales dan luz verde a la transacción.
De acuerdo a El Economista, acaba de iniciarse el proceso de análisis de activos como paso previo a una eventual transacción. Entre los interesados aparece la firma de Carlos Slim pero ésta ya participa del mercado tico y no le será sencillo atravesar las distintas etapas regulatorias. También se baraja a Grupo Novator, que prepara su lanzamiento comercial en Colombia, Entel, Liberty Global y hasta se mencionó a AT&T.
La disputa entre Miilicom y Telefónica por la compra fallida está en revisión en un juzgado de Nueva York. No hay nombres de posibles interesados que surjan de los movimientos recientes en el mercado costarricense, pues en la última subasta de espectro fue Tigo el único que se mostró interesado por fuera de quienes ya prestaban servicios en el país. Finalmente no participó y quedó descartada la idea de que Costa Rica tenga un cuarto operador móvil con red propia.
La filial local da a Telefónica ingresos anuales por unos 235 millones de euros. La compañía que finalmente se quede con la operación pasará a controlar los cerca de 2,2 millones de usuarios móviles de la compañía, que lo ubican como segundo en el listado de prestadores detrás del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE). La empresa también cuenta con unos miles de abonados de TV paga y 8.000 líneas de VoIP, según los registros de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel).