“Las comunidades aisladas no generan ingreso porque no se les da la oportunidad”

“Las comunidades aisladas no generan ingreso porque no se les da la oportunidad”
Sante Vallese, Presidente de Copaco y Vicepresidente de Asiet. Imagen: Asiet

La Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco) es el caso típico de una empresa estatal que tiene doble función: por un lado, competir en un mercado contra empresas privadas y, por el otro, ser la pata ejecutora de muchos de los proyectos que tienen como iniciativa la inclusión digital. Es el “brazo armado tecnológico del gobierno”, según las palabras de su propio presidente.

Desde la asunción del nuevo presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, en 2018, Copaco tiene un objetivo primordial: fomentar la inclusión digital. Para ello, tiene en marcha proyectos que van desde la conectividad de escuelas con fibra óptica hasta la oferta de Wi-Fi gratuito en plazas. En las escuelas que se han conectado con fibra óptica, la compañía asegura que se mejoran las condiciones de educación al mismo tiempo que se produce un efecto derrame en el resto de la comunidad. Incluso, en una de las escuelas se comenzó a dictar un curso de robótica tras la conexión con fibra.

TeleSemana.com conversó con el presidente de Copaco, Sante Vallese, sobre el rol de la estatal en el cierre de la brecha digital, los planes que está llevando adelante y cómo espera competir en un contexto económicamente difícil.

¿De qué se trata el proyecto de Escuelas Conectadas?

Es un proyecto que se inicio en conversaciones entre el Ministerio de Educación y Cultura y Copaco, con el objetivo de conectar 996 escuelas en casi todos los departamentos del país. Nosotros optamos por que esta conexión sea por fibra óptica para no tener tantos inconvenientes a la hora de la operación de la red.

Llegamos para conectar todo en tiempo récord. Esto es importante porque el año pasado fue un año de muchas lluvias y muchas de las escuelas que conectamos tienen 30 o 40 kilómetros de última milla de fibra óptica, en zonas aisladas. Llegamos a concluir el proyecto en 10 meses y conectamos 1.000 instituciones educativas. Si desdoblamos esta cifra entre escuelas primarias y secundarias, entre otras, son entre 1.500 y 1.700.

Fue un proyecto importante y que no estuvo exento de dificultades. En una escuela, por ejemplo, nuestros ingenieros quedaron varados. Era uno de esos centros que necesitaba un enlace de fibra de 21 kilómetros, en una de esas rutas que cuando llueve se vuelven intransitables. Esta va a ser una dificultad que vamos a seguir teniendo cuando registremos algún problema de servicio.

¿Qué velocidad están ofreciendo?

Todas las escuelas tienen una VPN al Ministerio de Educación y un mínimo de 15 megas. Sin embargo, pueden levantar la velocidad dependiendo de las necesidades que tengan.

¿Cómo se complementa este proyecto con el que lleva adelante Paraguay para extender la red troncal de fibra?

Hay un proyecto que se llama Red Nacional de Banda Ancha, que es un proyecto que lo está llevando adelante el Ministerio de Tecnologías de la Información y la Comunicación (Micit) y que implica utilizar la infraestructura de telecomunicaciones del Estado, que va desde Copaco hasta la que está en manos de la Empresa Nacional de Electricidad —que tiene fibra desplegada para sus servicios de monitoreo y cómputo eléctrico de la red— y otras redes como las urbanas de los ministerios del Interior y Hacienda. Lo que se está haciendo es aglutinar esas redes, tirar fibra dónde haga falta para conectarlas y usarla para conectar más escuelas, instituciones de salud y seguridad.

Ahora bien, este proyecto de escuelas se complementa, pero no es una extensión de la red troncal de Copaco. Nosotros tenemos una red troncal de 14.000 kilómetros y lo que hicimos ahora es extender 1.200 kilómetros pero de última milla. Una vez que esté esta red con más capilaridad, vamos a seguir invirtiendo en última milla para dar conectividad a estos centros educativos.

Copaco tiene un proyecto para dar Internet gratuito, ¿cómo está avanzando?

En realidad, el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Mintic) tiene un plan y es que, una vez que tenga todo el desarrollo de fibra óptica, dar Wi-Fi de forma gratuita. Pero nosotros como Copaco ya estamos dando pasos en este sentido en convenio con municipalidades y la gobernación de algunos sitios. En la mayoría de los casos son plazas las que conectamos. También tenemos un proyecto para llevar conectividad en bibliotecas, con el Presidente de la República. Llevamos conectividad en la ciudad de Fuerte Olimpo, dónde llevamos banda ancha, computadoras y libros para que los alumnos puedan capacitarse.

¿Cómo están financiando estos proyectos?

Nosotros somos una sociedad anónima y estamos compitiendo en el mercado, pero también tenemos una pata que nosotros sentimos como el brazo armado tecnológico del gobierno para que éste pueda llevar adelante sus políticas públicas de telecomunicaciones. El Presidente de la República tiene como plan conectar a los desconectados y esa es la instrucción que nosotros tenemos. Gran parte de los recursos de la empresa, además de ser reinvertidos para crecer, van a ser destinados a las personas que no tienen conectividad.

Ahora bien, este último proyecto de conectar escuelas está financiado en gran parte por el Ministerio de Educación y Cultura. Para Copaco es un proyecto que no tiene ganancia, pero sí un impacto social importante.

Algo que aprendí estando en Copaco, y también como miembro de Asiet, es que muchas veces, cuando hacemos los números, las cuentas no dan para llevar servicios a ciertas zonas. “No llevamos Internet porque la población no consume nada”, solemos pensar. Sin embargo, cuando llevamos Internet vemos, por empezar, la cara de felicidad de esos niños, pero, además, vemos como la localidad tiene un crecimiento exponencial de uso. Es como el huevo y la gallina. Yo te aseguro que no consumen o no generan ingreso porque no se les da la oportunidad. Llevando la conectividad los chicos están apropiándose de Internet y luego, en sus casas, pueden luego ser clientes nuestros. Ahí es cuando los números cierran.

¿Han verificado este efecto derrame en las zonas que han conectado?

Sí, en muchos de esos lugares, luego de ver la calidad de servicio que ofrecemos, hasta empresas se han conectado con nosotros.

Paraguay solía tener problemas de calidad de servicio por su condición de país mediterráneo, ¿cómo está ahora?

Hoy tenemos un servicio de muy buena calidad. Como Copaco tenemos diversidad y salimos por Argentina a través de Encarnación-Posadas y Clorinda, tenemos salida con Brasil a través de Foz de Iguazú-Ciudad del Este y tenemos conexión con Bolivia a través del Chaco. Tenemos múltiples operadores que nos dan Internet y la calidad a nivel internacional es muy buena. Hoy no sentimos más esas caídas en las que el país quedaba aislado. Los precios también son bastante buenos.

Lo que sí queremos es tener una salida soberana, una fibra propia llegando a las costas del mar donde el país pueda negociar directamente con los proveedores de cables submarinos. Queremos tener mejores precios y, el primer proyecto que podamos conseguir, lo vamos a hacer.

Los últimos reportes de resultados de Copaco mostraban cifras negativas, ¿cómo está la empresa hoy?

Financieramente, Copaco es una empresa sólida. Lo que salió es una depreciación de 5.000 millones de pesos por una tecnología que nos está impactando negativamente, que son las viejas centrales telefónicas.

Copaco tiene más de 370 propiedades en todo el país que son muy valiosas y lo que hicimos este año fue una apreciación de esos inmuebles. Financieramente, como dije, estamos bien y pagamos todas nuestras deudas. Copaco va a cerrar con un balance positivo este año, el primero de los últimos tres años. Pero sí, tenemos mucha tecnología antigua y eso impacta bastante en el balance.

¿Cómo están las tareas de modernización de la red?

Ahora adquirimos recientemente un nuevo core para telefonía móvil de datos que ya es 5G y tiene una capacidad 70 por ciento superior al core anterior. Esta inversión se realizó con recursos propios y nos va a dar la posibilidad de tener 5G en pruebas desde junio de este año. Tenemos también una central IMS y todos nuestros números IP son con central IMS. Pero bueno, también tenemos a “nuestras vaquitas lecheras” que son las centrales de línea baja de conmutación y que son las que impactan negativamente en el balance. Para este 2020 vamos a poner fuerza en dos focos: la telefonía móvil con el nuevo core y GPON con fibra al hogar.

¿Cómo está el avance de GPON?

Estamos creciendo y lo estamos haciendo por ciudades. Tenemos unos 6.000 clientes GPON instalados y el plan es llegar a 40.000 este año. Tenemos varias centrales instaladas y lo que nos falta es el despliegue de la red pasiva. Tenemos infraestructura en barrios de Asunción y en breve en los barrios del Gran Asunción y, como proyecto para este año, también las principales ciudades del Paraguay.

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Leticia Pautasio es periodista y Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Quilmes (Buenos Aires, Argentina). Durante su carrera profesional se desempeñó en gráfica, radio y medios de comunicación en línea. Desde 2009 se especializa en tecnología, telecomunicaciones y negocios; cubriendo la realidad del sector en América latina. En 2013 obtuvo el diplomado "El Periodista Latinoamericano como agente y líder en el desarrollo social" del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México). Contacto: [email protected]

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